El monstruo
—Tengo que llevaros con el monstruo.
Tiró de nosotros, enrabietada. Mi hermanita lloraba. Bajamos del coche, temblorosos y asustados.
—¡Aquí los tienes, tú ganas, cabrón! Custodia compartida.
Siempre habíamos vivido con ella. Susi no le recordaba.
Sabía que era nuestro padre, y nos quería. Mamá nos mintió.