sábado, 30 de julio de 2016

Botones

Ya nunca veré la cara amable de la anciana vendedora. Ni en el escaparate las sartas de botones, que desde niña tanto me gustaban. La tienda no tiene quién la abra, encienda la luz, y coloque el muestrario.

Esta mañana había un cartel: SE TRASPASA O SE VENDE, POR DEFUNCIÓN.