Me gustaría compartir con vosotros la preciosa reseña que me ha dedicado Fernando en su bitácora.
“Zoé en el laberinto del Minotauro” no es propiamente una novela histórica. Es una novela de fantasía, construida sobre retazos de la historia de Filipo de Macedonia, la de Minos, rey de Creta, y algunas escenas de caravanas propias de “Las mil y una noche”. Pero todas unidas magistralmente por la aguja del relato de la autora. Por los lugares donde se desarrolla la acción, me ha hecho recordar “Sinuhé el egipcio” de Mika Waltari.
Es una agradable novela de espada, amor y brujería, con un final feliz, dentro de la felicidad que cabe en estos relatos. Amores desdeñados, princesas malísimas y amantes madres adoptivas que superan todas las penalidades para ser siempre fieles a sus hijas. Todo mezclado con mucha fantasía, la fantasía que llegará a hacer bueno y generoso al mismísimo Minotauro, y condena a la princesa mala a tomar el sitio de Caronte.
Pero, además de la fantasía, me ha gustado el lenguaje que Mari Carmen maneja. No es muy corriente que una escritora novel use la lengua con tal maestría. No sobra ningún adjetivo, ni falta ninguna perífrasis. Si bien ésta es una primera novela, se nota que la autora tiene más obras en su cajón, ya que su buen hacer indica una gran práctica.
Querida Mari Carmen, me enorgullece mucho haber leído esta magnífica novela tuya, y me enorgullece no menos volver a ponerte otro sobresaliente.
Sobresaliente completamente merecido ¡por Zeus! Un abrazo.