https://www.lenguasdefuego.net/2021/01/de-mudanza-y-patria/
jueves, 28 de enero de 2021
martes, 26 de enero de 2021
RESEÑA: La obsesión trae muerte
https://www.amazon.es/obsesi%C3%B3n-muerte-Laura-Duque-Jaenes/dp/B08KV2PYFJ
La historia de una terrible obsesión
Laura Duque Jaenes ha sabido mostrar con su novela, La obsesión trae muerte, un submundo donde el placer y la muerte están por encima de todas las cosas. Con un estilo claro y directo a la diana de lo que quiere decir, la autora no se arredra a llamar a las cosas por su nombre.
La trama comienza cuando la agente de la Guardia Civil, María Ojeda, se ve implicada en una cadena de asesinatos en serie. Tendrá que encontrar la verdadera razón por la cual “el asesino del barquito” está dejando una serie de notas que la incitan a seguir su juego.
Destacar que la novela es un thriller erótico, donde se exponen sin tapujos el mundo de la prostitución y el culto a la carne. Bien llevado, hasta hacernos creer que formamos parte de la historia. Todo está escrito con total naturalidad, y da con ello verisimilitud a la trama, que engancha desde el primer instante que nos presenta al primero de sus personajes. Sin trampa ni cartón, conoceremos la vida de María, su entorno, sus amigos y sus esperanzas de conseguir llegar al final de la historia que le ha tocado vivir y resolver. La desesperanza, la tristeza, el amor y la alegría forman parte de un interesante puzle que la autora ha sabido muy bien resolver. Le doy la enhorabuena a Laura Duque por haber sabido llegar a un final bien resuelto, y hacerme vibrar con la historia de los protagonistas.
Carmen H.
Susy Hope
https://www.facebook.com/story.php?story_fbid=408994416855265&id=100032341295362&sfnsn=scwspmo
Una excelente reseña la de Susy Hope, escritora de Toda una vida para Amarnos,
os recomiendo su novela.
https://www.amazon.es/Toda-una-vida-para-amarnos-ebook/dp/B07YNR9LG4/
lunes, 25 de enero de 2021
LA VOZ DE TUS ESCRITOS: Antología de escritores.
PRÓXIMAMENTE
domingo, 24 de enero de 2021
Sofía Robles
https://www.facebook.com/SofiaRobles.Autora
"Cuando imaginé a Misnú", de
, aunque era para regalo, no he podido resistirme a leerlo antes. Decir que es la historia perfecta para los peques de la casa, tierna, con unos simpáticos gatitos, lleno de sencillez, sensibilidad y dulzura. Me ha encantado, Carmen. Estoy segura que al dueño de este libro le va a gustar también. Si tenéis la oportunidad de leer a Carmen en cualquiera de sus facetas, váis a encontrar a una escritora con alma, de las que al leer parece que te deslizas entre las páginas sin esfuerzo, con sencillez, sumergiéndote sin darte cuenta en su historia.
https://www.facebook.com/story.php?story_fbid=3504351616359120&id=100003529473620&sfnsn=scwspmo
jueves, 21 de enero de 2021
Feria Virtual Del Libro España: Presentación de la antología La voz de tus escritos.
Aquí podemos ver un adelanto donde se nombran a todos los autores participantes.
https://www.facebook.com/FeriaVirtualDelLibroEspana/videos/126893312540558
miércoles, 20 de enero de 2021
A voz en cuento: podcast de relatos: El baile
A voz en cuento
El baile
Sirva este delicioso “El baile” como presentación de su autora, Carmen Hinojal Amores, en este podcast. Y también como pequeño adelanto de su libro: “Mujeres en tránsito” (https://www.amazon.es/MUJERES-TR%C3%81NSITO-Carmen-Hinojal-Amores-ebook/dp/B08813DYFT)
Puedes escuchar el audio en este enlace.
Música: Beethoven – Piano Sonata nr 31 3 Adagio ma non troppo.
¡Te recomiendo que escuches este audio de iVoox! El baile, un relato de Carmen Hinojal Amores https://go.ivoox.com/rf/64171614
martes, 19 de enero de 2021
ANTOLOGÍA: La voz de tus escritos.
"La Voz de tus Escritos”
Hoy quiero presentaros la última colaboración de Carmen Hinojal en un gran proyecto de antología internacional:
“La voz de tus Escritos” es la nueva propuesta de Mediación Cultural, vía Facebook, de la escritora Argentina Gladys Vega , para difundir el trabajo literario de 120 Escritores(as) de todo el mundo
La idea surgió de que existiendo tantas iniciativas personales en redes sociales para mostrar el propio trabajo, pensó en los otros, aquellos que por ser humildes, o por estar demasiados ocupados con el trabajo, u otros que no se manejan con las herramientas online, o simplemente no se atreven, y por lo mismo no se visualiza su trabajo a través de las redes sociales y van quedando postergados, así es que ella comienza a leer los libros que ya tenía en su casa, y conforme se fue dando este programa “online vía facebook” otros escritores comenzaron a enviar sus trabajos literarios para ser parte importante de “La Voz de tus Escritos”.
Comenzó “a propósito de la Pandemia” a leer todos los días a 8 escritores(as), luego sólo de Lunes a Viernes, a las 9 de la noche, aproximadamente, hora chilena.
Recomendamos su programa vía Facebook, una iniciativa noble, espontánea, muy buena en favor de los otros, excelente propuesta y ejecución de mediación cultural para difundir el trabajo literario de los escritores(as). Muchas gracias por ser la voz de nuestros escritos. Enhorabuena.
Fuente: https://elescribano.home.blog/2020/05/25/la-voz-de-tus-escritos-con-zira-luz-aime/
domingo, 17 de enero de 2021
sábado, 16 de enero de 2021
miércoles, 13 de enero de 2021
RESEÑA: Una siniestra manera.
Una siniestra manera es la última novela de Francisco Pascual. He leído varios cuentos de Paco y todos tienen una historia atrayente, no iba a ser menos la enredada trama en la que hábilmente nos lleva a conocer las vivencias de los herederos de Doña Áurea.
Benigno Cuevas, su protagonista principal, es un tipo extraño, de dudosa reputación en el mundo de los negocios. Un hombre pusilánime que se cree más de lo que es. Los sueños de los sobrinos de la rica señora chocarán entre ellos, todos son de un egoísmo sorprendente, deseosos de quitarse de en medio a cualquier rival. La infancia es un ancla que los ata a todos a las profundidades de la memoria.
Paco ha sabido definir con absoluta claridad la personalidad de cada uno de los protagonistas. Y la historia no es tramposa, con giros que pudieran confundir al lector. Es clara en su sencillez, una novela sencillamente atrayente. Muy recomendable.
domingo, 10 de enero de 2021
RESEÑA: Toda una vida para amarnos
Un amor para siempre: Toda una vida para amarnos
Me gusta el estilo directo que emplea al escribir Susy Hope, es como si estuvieras oyendo a una buena amiga, lo que te cuenta día a día, y eso hace muy creíble a los personajes de su novela.
Me ha encantado ver en acción a sus protagonistas: la desmañada y torpe Emma, y la ternura que derrocha Eric hacia ella y todos sus defectos, que a él le parecen anécdotas llenas de simpatía. Porque están realmente enamorados el uno del otro, y nada de lo que les pase podrá hacer que su amor no sea para siempre.
Es de destacar la moraleja que nos trae la novela: que siempre hay que luchar por lo que se quiere, y tratar de dejar el triste pasado lo más lejos posible de nuestras vidas. El punto gracioso lo remarcan muy bien sus dos buenas amigas. Hay momentos en que me han hecho reír, y también entristecerme por los acontecimientos que transcurren a la par que sus vidas.
Yo diría que es una novela muy dulce, romántica, y divertida… y tiene su momento álgido en el que descubriremos alguna sorpresa.
Casi lo he leído de un tirón, pues tiene una lectura atrayente, y quería saber qué era lo que iba a pasar. Lástima que todo tiene un final, tal vez la autora pueda seguir con la historia, o escribir una nueva novela con las vidas de las tres amigas en otra época de sus vidas. Quizás cuando haya pasado un tiempo, para ver en que derivan sus historias. Seguro que tendrá la misma atracción hacia los lectores que esta preciosa novela de amor.
La recomiendo a las personas que le gusten las novelas de romance, que supongo que será a muchísimos lectores. La portada y la maquetación del libro también son muy bonitas y atrayente. Enhorabuena a Susy.
Carmen H
sábado, 9 de enero de 2021
Dolores Novillo Jiménez
Quiero dar las gracias por su excelente reseña a
, una estupenda lectora, y escritora con todas las palabras, pues ella misma lo ha demostrado con sus bellos cuentos y narraciones. Un besito, Lola, y que todos lean lo que te ha parecido mi libro de cuentos, Mujeres en tránsito. :
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LA PIEL DONDE HABITAN LAS MUJERES
Desde que Adán y Eva fueron desterrados del paraíso la mujer ha tenido que demostrar su valía constantemente. A lo largo de la historia de la humanidad, daba lo mismo que estuviéramos en la civilización egipcia, en la Grecia clásica, en el Renacimiento, en el siglo de las luces o en la generación millennials, las preguntas que siguen flotado en el ambiente son: ¿de qué material están hechas las mujeres?, ¿qué fuerza les impulsa para qué en la adversidad se levanten y sigan adelante?, ¿de dónde sacan el potencial para ir a la vanguardia de la época que les ha tocado vivir?
Acabas de nacer, lloras desconsoladamente, no quieres abrir los ojos a un mundo gélido e inhóspito, no entiendes por qué has dejado el paraíso.
Desde el Olimpo una diosa te mira con ternura, quiere hacerte un presente, anhela protegerte de por vida y Eolo sopla suavemente su ofrenda.
Sigues llorando desconsoladamente, tu cuerpecito está desnudo, añoras el calor, aunque el aura ilumine tu silueta.
En el frescor del mármol descansa el boceto de su plan, mientras cae una lluvia de cajas y cajitas hacia su destino, fragmentos de un todo que desciende al son de la lira de Polimnia, el cordón umbilical entre la diosa y la heroína.
Los fragmentos se desprenden del envoltorio, amerizan a lo largo de tu piel, cada uno en su lugar y tu llanto se torna en un dulce maullar.
Atenea observa satisfecha, la armadura invisible se ha posado en cada poro de su piel, la socorrerá en los momentos arduos, La niña, por fin, duerme feliz.
Los relatos de “Mujeres en tránsito” nos dibujan a una mujer luchadora. La armadura invisible que recubre cada poro de su piel, si tal vez cae, que nunca lo haga de bruces, las rodilleras que protegen su rotura, la impulsarán y la elevarán con fuerza para volver a seguir su camino. Las manoplas protegen su creatividad para que pueda realizar sus sueños. El yelmo y la celada ocultan su don más preciado, la inteligencia que la dota de una visión panorámica que la llevará a concebir una realidad diferente al presente que le haya tocado vivir.
La prosa fluye con tanta naturalidad que los relatos son una continuación de la historia inicial. El vocabulario sencillo y preciso, muda a veces a lo poético, armonizando lo adusto y la ternura. Perfila una mujer imperfecta y real.
viernes, 8 de enero de 2021
Francisco Pascual
Hoy os invito a leer la reseña que Francisco Pascual Sánchez, un buen escritor de cuentos y novelas ha hecho, muy amablemente de mis libros.
https://franciscopascual.es/sobre-el-autor/
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Carmen Hinojal posee un dominio del lenguaje poco común, sus relatos y novelas rezuman maestría y buen hacer. El lector se deja llevar con gran facilidad por su prosa fina, clara, sin aspavientos, combinada a la perfección con una fantasía desbordante. Carmen puede contar una historia tensa, trágica, sin tener que echar mano a un lenguaje rebuscado o excesivamente dramático. Creo que en este aspecto reside gran parte de su grandeza.
En este libro de relatos, "Mujeres en tránsito", a través de catorce historias diferentes, Carmen nos presente a mujeres que, por avatares de la vida, se encuentran en situaciones, a menudo, límites, pero que no bajan la cabeza, luchan, cada cual, a su manera, y no le pierden la cara a las dificultades.
Si en su anterior publicación, "Zoé en el laberinto del minotauro", me maravilló su fantasía, en "Mujeres en tránsito", demuestra con creces que sabe navegar perfectamente entre los registros más variados.
Otro de los atractivos que tiene este libro es, a mi modo de ver, la variedad de temáticas que contiene, todas guiadas por ese hilo conductor, ese denominador común que es la mujer.
Además, tiene el valor añadido de poder servir como enseñanza a escritores noveles sobre cómo se escribe un relato.
Lo recomiendo sin ninguna reserva.
http://mybook.to/CH_Zoe_laberinto
miércoles, 6 de enero de 2021
RESEÑA. EL LEGADO DE SYBILL
Tres destinos unidos
Me ha agradado mucho leer la novela de Patricia María Gallardo Soriano, El legado de Sybill. Es una historia dividida en tres partes y unidas por un nexo en común: La maldición de Sybill.
La novela está sostenida por la presencia de tres personajes femeninos, y transcurre en tres épocas distintas, cada una marcada por importantes acontecimientos sociales.
La primera protagonista es Mary, huérfana desde su nacimiento y que, a la temprana edad de dieciséis años, debe elegir entre servir como doncella, dedicarse a la prostitución, o cruzar el océano para casarse en América con el viudo Tomas Longfellow. Para ella va a cambiar de repente la vida que conoce, sin saber qué le espera más allá de su mundo conocido. Cuando más serena es su vida le llegará la terrible maldición.
La segunda protagonista de esta novela es Ethel, que se verá obligada a elegir entre su deseo de cantar o seguir al lado de su familia, mientras su esposo se
encuentra en Vietnam. También a ella afectará la maldición de Sybill que marcará su decisión.
La última protagonista de esta hermosa historia es Avigail, una judía de Berlín sobreviviente de la Segunda Guerra Mundial. La novela nos desvelará por qué terminará siendo descendiente de Longfellow. Otra vez la sombra de la maldición volverá a actuar, esta vez sobre ella, o tal vez sea otro tipo de suerte la que guíe los acontecimientos venideros.
Amor, pasiones, intriga y destino se juntan en esta novela, que tiene mucho que ofrecer al lector. Tres historias unidas por una maldición, que merece la pena leer para conocer el por qué de sus destinos. Patricia ha conseguido dar a cada una de ellas una atrayente personalidad. La recomiendo. Y doy la enhorabuena a su autora.
-Carmen H-
martes, 5 de enero de 2021
Lenguas de Fuego
lunes, 4 de enero de 2021
El viejo ferroviario. Relato perteneciente a la antología (Al son de la lluvia)
XI. El viejo ferroviario
El
convoy avanza entre bandazos suaves y trompicones, con la ternura algo torpe de
una madre primeriza. Me reconforta esa luz tenue del interior del vagón, los
sonidos atenuados que llegan desde afuera: toc, toc, toc, toc, con el ritmo de
un corazón cansado. Así lo siento yo, aunque quizás se deba a toda una vida
trabajando en el ferrocarril.
En
este viaje soy un viajero más, de los que la vida ha llevado del pueblo a la
ciudad. El Cercanías se ha detenido en un apeadero para dejar paso a un tren de
mercancías. Casi sin avisar, se pone en marcha, y la inercia del movimiento me
arrastra hasta rozar las pantorrillas de la joven sentada a mi lado. La mujer
me mira disgustada, haciendo un mohín de desprecio con esos labios pintados de
rojo que parecen reírse de este pobre viejo. Me disculpo por educación, aunque
no haya tenido culpa ninguna. Sin poderlo remediar, siento cómo por la pechera
de la camisa comienzan a extendérseme unas manchas de sudor.
Fuera
del vagón hace sol. Es un día invernal de los que animan a dar un paseo fuera
de casa, pero dentro del compartimento empiezo a tener tanto calor que parece
que el propio sol hubiese atravesado el cristal y se agarrase a mi espalda. El
vidrio de la ventanilla está frío y apoyo sobre él la frente. Relajo el mentón
y me acaricio las mejillas con el mismo gesto cotidiano que utilizo para
afeitarme a cuchilla. Entonces me digo: «qué viejo estás ya, Eugenio», y me veo
la doble papada reflejada en el cristal. Miro con los ojos achicados por la luz
el paisaje que pasa por la ventanilla con la prisa del viento de marzo, como si
mis pupilas se escondieran ante el peso inaplazable de los días que quedan por
llegar.
Con
mucho trabajo, consigo quitarme la chaqueta. La señora del asiento de al lado
sigue molesta con mi gordura. Anda que… el tren es un medio de transporte
público, si quería intimidad, que hubiera cogido un taxi. Parece que la gente
no está nunca conforme.
Para fortuna de ambos se baja en la primera
estación. Toma tierra como una golondrina después de un largo viaje, para
perderse entre las calles aledañas a la vía con un sonoro taconeo. ¿Lo ve,
señora? No había por qué agobiarse tanto, si era solo una parada…
El
tren tarda en arrancar, debe de haber alguna puerta que no cierra bien. Estas
puertas automáticas… Los trenes ya no son lo que eran, ahora se manejan casi
solos y no hace falta tanto personal: un solo maquinista se encarga de todo y,
si pasa algo y deja de pisar el hombre muerto, el tren se detiene por
seguridad.
Muertos
vamos estando nosotros, Eugenio. ¿Recuerdas aquella estación chiquitita, con su
reloj pintado de verde, la campanilla y la marquesina para la lluvia?
¿Cómo
no me voy a acordar, si era mi estación? Entonces era mucho más joven, tenía
una buena mata de pelo en la cabeza, fuerza en los brazos y ánimo y ganas de
vivir en el corazón. La de veces que te habrán llorado los ojos con la
carbonilla del penacho de humo azulado de la locomotora. Muchacho, parecía que
estabas dentro de una nube espesa, y cuando lograbas salir te reías como un
crío con tres perras gordas en el bolsillo del pantalón, para ir a gastarlas
cuanto antes en golosinas.
¡Qué
juerga nos traíamos entonces!
¡Las
gallinas! Parece que fue ayer cuando aquella mañana invadieron como hordas
aladas los vagones del tren correo que estaba parado en la estación, dando
cortos vuelos sobre las cabezas de los asombrados pasajeros y picoteando las
migajas y los papeles del suelo de la cafetería. Por las prisas, los de la
granja habían cerrado mal las jaulas del tren de mercancías que las
transportaba. La que se montó fue buena.
El
pobre señor Domingo, el jefe de estación, se descoyuntaba tocando la
campanilla, pero nada, que el tren no salía. Nos tuvieron que llamar a todo el
personal de la estación para que las echáramos abajo. Mas de una salió mal
parada y esa noche hubo sopa de caldo con fideos y gallina en pepitoria de cena
para todos los compañeros de la estación. «¡Menos mal que no eran ponedoras!»,
se consolaba el dueño, mientras se chupaba los dedos con el guiso de Emiliana,
la de la fonda. «Pero coma usted, Domingo, y no se preocupe, si solo son cuatro
gallinas…».
Qué
buena persona era el señor Domingo, que en paz descanse, las que nos habrá
aguantado. Como aquella vez que había que transportar unos ataúdes en el
Lusitania de madrugada y los dejaron toda la noche apoyados contra la pared.
—Señor
Domingo, con este no podemos. Ni que fuera de madera de cedro…
—Cómo
no se va a poder, ¡quítense de ahí! —Al intentar moverlo, se abrió la tapa del
féretro y el hombre se quedó tan blanco como la pared—. Señores, señores, se lo
pido por Dios, no me gasten estas bromas—. Y es que el «Neila», que era
delgaducho y pálido, se había metido dentro de la caja.
Esas
cosas ya no pasan. Por no pasar, ya casi
no pasa ni el revisor. Ahora solo lo hacen de higos a brevas, en pareja, como
la guardia civil. Los veo a veces tras los muchachos que cruzan de un vagón a
otro para no pagar billete. Los muy espabilados consiguen accionar el pulsador
y salir del tren en la parada antes de que los pillen. ¡Hay que ver cómo corren
por las escaleras eléctricas los muy tunantes! Más rápidos que el humo…
Ahora
ya no se puede fumar en los trenes. Yo hace tiempo que lo dejé, bueno, me lo
quitó el médico, aunque llevo la petaca vacía como recuerdo en el bolsillo
interior de la chaqueta: eso no me lo pueden prohibir. Cuando viajaba con mi
mujer, me salía al pasillo y abría la ventanilla. Tampoco se puede ya ni una
cosa ni la otra. Después inventaron los vagones para fumadores y a ella le
sacaba billete en los que no se podía fumar. Viajábamos separados, y al llegar a
destino jugábamos a encontrarnos por casualidad, como dos tontorrones
enamorados. Hasta en mi propia casa me decía: «¡Eugenio, o tiras el cigarro o
te vas a la terraza!». Y claro, no me quedaba más remedio que salir a pasar
frío, con la que estuviera cayendo. Pero hay que ver cómo es la vida: ella, que
ni fumaba ni bebía, se me fue ya hace mucho tiempo…
En este tren a veces pasa Arturo, un revisor
al que le queda poco para jubilarse. Siempre se sienta a charlar un ratito
conmigo en el asiento de al lado. Nos gusta hablar de cómo era antes el
servicio, y yo siempre termino hablándole de aquella pequeña estación y sus
pabellones para empleados, que cerraron un mal día porque dijeron que no era
rentable. Pero él quiere que le cuente lo de las gallinas, ¡cómo se ríe el
compañero con mis anécdotas!
—¡Cuidado
con las gallinas, don Eugenio! —me grita muchas veces al ayudarme a bajar en mi
estación.
—¡Ah,
las gallinas!...
Pero
esta vez no voy a necesitar su ayuda. Hay otro tren que me espera.
—Ana, termina
tú este coche, que yo voy a ayudar a un viajero a bajarse en la próxima…
—Arturo,
¿qué pasa? Vienes pálido.
—No…
no encuentro al señor Eugenio, ¡y te juro que lo he visto subirse! Es el
compañero jubilado al que ayudo a bajarse todas las mañanas. El hombre sale del
asilo y hace este recorrido de ida y vuelta para pasar el rato, pero siempre se
baja aquí, siempre. Qué raro, nunca sale de esta línea…
Arturo
ya se ha jubilado, y recorre las vías en busca de Eugenio. Lástima que no le ha
vuelto a ver en el Cercanía. Se pregunta si su compañero consiguió su objetivo.
Ojalá que su alma viajera haya encontrado ese tren que para siempre en aquella
estación tan pequeñita.
domingo, 3 de enero de 2021
RESEÑA: EL CORAZÓN DEL MINOTAURO
El corazón del Minotauro
Una novela muy cinematográfica
Viniendo de Jesús Salas y Lourdes Delgado no me ha sorprendido en absoluto la gran calidad de esta novela. Por eso, no era de menos esperar que la historia tuviera ese gancho tan fuerte desde el mismo principio. Se observa la gran labor investigadora de esos dos sabuesos, que han buscado localizaciones creíbles para dar un viso de realidad a la trama de la novela. La documentación de los cuadros y las descripciones son brillantes. También, cómo no, las escenas de acción, donde te parece que estuvieras viviendo una aventura cinematográfica. Tiene episodios sorprendentes, y más aún su final.
La trama nos llevará a un viaje por Europa, con personajes de un marcado carácter, que te hacen muy fácil no olvidar cada una de sus características personales. Los héroes de esta aventura, resolverán entuertos hasta llegar a conseguir su objetivo final. Es una historia que deja ganas de una continuación, pues sus personajes lo merecen. Enhorabuena a los autores por haberme mantenido enganchada a la historia, la cual sinceramente recomiendo leer.
Carmen H.
viernes, 1 de enero de 2021